Y pensar provoca dolor de cabeza...

Imagen robada del Google. No se puede ser más fiel a uno mismo. O sí, no sé. Hoy pensaba en toda la gente que me rodea y me imaginaba qué haría sin todos ellos. La sensación simplemente de pensar en ello me daba mal rollo pero por otro lado me veía muy lejos de aquí, desapareciendo de todo lo que me rodea, empezando una nueva vida sola, sin nadie conociendo, aventurándome en lo desconocido y aún por descubrir por mí. Es curioso porque me dá tanto miedo el separme de la gente como seguir rodeada de los mismos día tras día.

No es que no los aprecie, todo lo contrario pero a veces, como todos, necesito desaparecer. Chas! e Iria se va. Quién pudiera hacer eso... Sin embargo, creo que lo que más disfrutaría dominando son mis sentimientos, mi rabia, mis enfados, mis melancolías, mis nostálgias, mis malos rollos. Alguien en el mundo debe poder controlar eso a su antojo? Es lo que tiene ser visceral (lo cuál viene dado por mi signo y por ser mujer, seguramente). Imagino que algún día creceré, de momento me siento tan niña que a veces pienso que aún estoy en preescolar. Al igual que mis amigos, que de vez en cuando tienen la pataleta y hacen y deshacen a su antojo sin mirar atrás.

Es difícil crecer. Es difícil asumir que creces, más bien. Es inevitable pero siempre tenemos la excusa en la boca de "lo siento, me he encabritado y me ha salido así". Pues no, a veces no vale de nada pedir perdón después de joderla bien jodida. En ocasiones hay que desconectar y aprender a decir las cosas bien antes de morir en el intento.

Fin de la emisión.